Ejercicio de meditación

Ponga música suave.

1. Siéntese en una posición suficientemente cómoda.
2. Cierre los ojos
3. Respire lentamente, inhalando y exhalando con pausa mientras recorre mentalmente su cuerpo.
4. Afloje su cuerpo. Descargue sus tensiones
5. Imagínese que esta en un lugar tranquilo
6. Concéntrese en sus pies.
7. Continúe ascendiendo por la columna vertebral.
8. Prosiga ascendiendo por sus brazos, su cuello y finalmente su cabeza.
9. Cuente hasta cincuenta visualizando cada número a medida que lo piensa.
10. Piense que se despoja de sus tensiones y que logra un estado de relajamiento absoluto y sereno.
11. Sienta que ha alcanzado un estado de reposo pleno que le permite abandonar su cuerpo temporalmente.
12. Visualice una rosa, véala por todos sus lados.
13. Imagine una luz azul intensa.
14. Ponga esa luz en un punto en el medio de su frente.
15. Esa luz sale de su frente y se hace cada vez más grande.
16. Llene todo el ambiente con su luz azul.
17. Ahora júntela en una esfera gigante rodeándole.
    
18. Visualícela y llene su cuerpo de ella.
19. Sintonice sus cinco sentidos
20. Localice mentalmente sus ojos, su boca, sus manos, su nariz
21. Finalmente, concéntrese en su sentido auditivo.
22. Trate de sintonizar los sonidos que ocurren en su entorno inmediato.
23. Ahora aléjese cada vez más de los sonidos.
24. Vaya a su interior.
25. Imagine que se eleva lentamente en espiral y trate de visualizar el cuerpo que acaba de abandonar.
26. Insista en tomar altura suficiente, hasta que no pueda ni siquiera imaginar todo cuanto le rodeó.
27. Mire hacia el infinito.
28. Visualice la energía.
29. Ahora todo es energía. Usted también es energía.
30. Visualice ese círculo de luz cuya presencia le regocija.
31. Vea como esa luz azul intensa se trasforma en un camino con una puerta muy grande al final.
32. Pida permiso para entrar.
33. Una vez adentro Insista en interpretar las visiones que alcance, los mensajes que le lleguen, defina las apariciones que surjan.
34. Ahora tome conciencia de que debe regresar a su cuerpo.
35. Retírese agradeciendo.
36. Comience a descender lentamente en espiral.
37. Visualice el lugar desde donde partió.
38. Deslice su espíritu suavemente, como si flotara, hasta presentir su cuerpo.
39. Una vez encontrado el cuerpo, visualícelo como si lo observara en un espejo.
40. Decida penetrar en él. Ingrese por la cabeza. Continúe por su columna vertebral, brazos y piernas hasta llegar a los pies. Sienta el suelo firme.
41. Concéntrese en sus oídos. Sintonice algún sonido de su entorno hasta llegar a escucharlo con nitidez.
42. Visualice su boca.
43. Localice el sentido de su olfato. Ubíquese en sus ojos. Sienta sus párpados. .
44. Abra lentamente sus ojos. Reconozca el lugar
45. Para concluir el ejercicio anote las visiones que recuerde haber obtenido.

    

IMPORTANTE: No realice este ejercicio acostado y es conveniente hasta tomar practica ser supervisado por algún acompañante que marque el tiempo de retorno, llamando a la persona por el nombre que vuelva aquí y ahora.