La videncia es aquella facultad que permite ver el futuro, o cuanto menos percibirlo a través de algún tipo de imágenes, esto seria la autentica videncia, como es natural esto no ocurre continuamente, únicamente en determinadas circunstancias que varían de un vidente a otro, las condiciones que estimulan la videncia en una persona pueden no serlo para otra.
Para muchas personas, la clarividencia es el mayor misterio entre las artes adivinatorias.
Esta facultad es a menudo conocida como el “séptimo sentido” o el “tercer ojo”., no debemos confundirla con profecía.
Corresponde a la facultad que tiene una persona de comprender y discernir claramente las cosas y sus causas, el clarividente ha adquirido la comprensión de las leyes de la existencia.
Mientras que el vidente percibe o ve el futuro en mayor o menor grado, el clarividente conoce el destino de las cosas y los seres, e incluso las causas que lo originan.
Es ver lo que los otros no ven, a través de la mente y no de los ojos.
Es cuando una imagen mental se refleja sin ningún tipo de explicación casual y a causa de un evento ajeno a nosotros.
Gracias a sus percepciones extrasensorias, el clarividente puede ver cosas y situaciones presentes. Pero puede igualmente ver situaciones pasadas y acontecimientos futuros.
Estos fenómenos también son llamados: retrocognición o precognición.
La clarividencia puede ser Intuitiva, Radiestesia o Táctil, suele presentarse entremezclada con otras percepciones psíquicas como la clariaudiencia (oído claro) y la clarisentencia (sentidos claros).
Muchas de estas personas nacen con este “don” y suelen utilizarlo, para ayudar a otras personas. 
Algunos clarividentes deben meditar,(ver ejercicios de meditación) relajarse o entrar en trance o por medio del sueño (clarividencia onírica) otros ven en forma involuntaria y están los que necesitan contar con elementos para poder desarrollar la videncia como pueden ser cartas de Tarot, runas, fotos de las personas, prendas de ropa o cualquier objeto que les transmita energía (clarividencia Táctil).
Se les llama videntes naturales a aquellos que no obtienen su visiones empleando algún tipo de sustancias alucinógenas como el humo de los hongos utilizado por chamanes para entrar en un estado de trance y poder comunicarse con espíritus auxiliares y espíritus guardianes. Es decir, que la capacidad de los videntes naturales es completamente natural. Podemos entender que este don tiene tres orígenes diferentes, uno en el pasado, otro en el presente y otro en el futuro, bien sea por herencia, por nacimiento o por accidente del destino.
Cualquier momento y circunstancia puede ser el detonante.
Vemos que son muchos los casos de niños que dicen ver, oír o sentir cosas que los adultos no podemos percibir y entonces se les acusa de fantasiosos, aunque no siempre es así.
Según Carl Jung distinguido psicólogo y discípulo de Freud, hay un inconsciente colectivo que nos mantiene a todos en contacto simplemente por el hecho de que compartimos el universo.
A partir de este lugar colectivo del inconsciente surgen los fenómenos paranormales. Jung intento encontrar una conexión entre las situaciones reales que se entrelazan en una manera casual, es decir, aquellas que no presentan ningún tipo de correspondencia con la ley causa-efecto... es la concordancia en el nivel de significación de una imagen mental con un suceso material que se dan de manera simultanea.
Los presentimientos o corazonadas, son pues formas rudimentarias de clarividencia este tipo de cosas es un indicio de que la capacidad esta allí, dormida, pero presente.
Todos podemos ser videntes en algún momento de nuestras vidas.
Como así también el que nace con este don, no puede ver constantemente o estar bloqueado en algún momento de su vida.
Es importante que tengamos en cuenta que todos tenemos la capacidad de la videncia dentro nuestro, pero el problema es que nos educaron para razonar y cerramos la mente a todo lo que no pueda ser explicado en forma racional, utilizando únicamente el hemisferio izquierdo del cerebro; este representa a la parte lógica de nuestra mente y nuestro accionar y es el que condiciona todas las creencias correspondientes a la creatividad, a la magia y a la percepción que nos muestra el hemisferio derecho.
Muchas veces percibimos algo en forma negativa y cuando sucede decimos que nuestro
Sexto sentido nos había avisado que eso podía ocurrir. Las técnicas para desarrollas y cultivar la videncia son múltiples y diversas, siendo en muchos casos muy personales, Podemos recurrir a ejercicios, técnicas de control mental, hechizos entre otros para abrir nuestros sentidos.
Los motivos por los que se consulta a un clarividente son varios y las preguntas que se suelen hacer son muchas, pero la principal razón es por que tienen la necesidad humana de creer en algo.
En este sentido, la cuestión es simplemente mantener la esperanza o la ilusión de que el presente puede cambiar, que los conflictos pueden solucionarse, que el amor llegara y que el futuro nos deparará algo mejor.
Hay que concluir que la videncia y clarividencia son verdaderos dones y que quienes los tienen realmente suelen ser de gran ayuda a los demás, si esto lo hacen de forma profesional es natural que cobren por ello pero seguro que no se hacen ricos ni hacen ostentación de su bienes, y sobretodo tienen unos fuertes principios éticos, ahora bien, hay que pensar que son facultades que se dan excepcionalmente.
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