Las Hadas

El nombre hada deriva del latín fatum: hado, destino.

Son seres diminutos con alas de mariposa, personificadas generalmente en forma de mujer que poseen facultades mágicas El modo de vestir además de distinguirlas las define, es decir, según el tipo de ropa que llevan podemos intuir cómo son.. El color verde es el color de la naturaleza, de las hojas, lo que permite que se puedan confundir, mimetizar con el medio. Si van de verde, confundiéndose con las hojas, sin duda son unas hadas traviesas y juguetonas, Las hadas viven en las flores,

Son protectoras de la naturaleza pertenecen al mundo de los elfos, gnomos, duendes y sirenas entre otros. La mayoría de ellas tienen alas. Son conocedoras del poder y las virtudes de las palabras, las leyendas y las hierbas, que les permitían mantenerse jóvenes y bellas, y acumular grandes riquezas.

Una de sus características más nombradas es la capacidad que tienen de cambiar de apariencia. Normalmente suelen elegir para presentarse la apariencia humana, aunque también pueden adoptar aspecto animal o vegetal. Las hadas del río pueden convertirse en pez o medio-pez, las selkies en focas, o las Melusinas en serpiente. Otras, sin embargo, prefieren las plantas, convirtiéndose en flores y árboles. Algunas Hadas de fuego se llaman Dedos de luz, otras se llaman Limniades. El cambio de apariencia les supone un notable esfuerzo y si adoptan el tamaño de un ser grande no lo pueden mantener mucho tiempo.

Éste es el motivo de que la mayoría de las hadas, si tienen que cambiar de forma, prefieran un cuerpo pequeño. Aunque no todas tienen esta cualidad, algunas son tan pequeñas que no pueden cambiar de tamaño.

Muchas hadas, tienen dos pares de alas en su espalda. Al ser seres etéreos el pensamiento les puede servir para desplazarse o volar, sin necesidad de un miembro destinado a ello. También las suele envolver un halo luminoso.

La mayoría de las veces son invisibles al ojo humano, los animales, con los sentidos más agudos que los nuestros, como la vista, oído y olfato, notan su presencia.

En un bosque, por ejemplo, puede ser que veamos una dríade, un ser con apariencia de mujer y de pronto desaparece esa imagen y sólo escuchamos el rumor de unas hojas, y nuestra razón se encarga de informarnos de que era el viento, otras veces vemos un árbol lleno de pajaritos, pero en realidad son hadas.

Algunos mortales tienen capacidad para verlas porque han desarrollado la visión etérea y puede provocar el contacto con ellas.

Sin duda, es más fácil verlas si crees en ellas, porque si no tu razón tratará de buscar una explicación convincente.

Pueden ayudar a los hombres, beneficiarlos, o pueden hacerles daño con sus poderes.

Son un pueblo secreto y castigan todo intento de espiarlas o cualquier violación de la intimidad de las hadas, a menudo con todo su poder.

La danza de las hadas es muy peculiar. Se reúnen formando un círculo mágico, y a su alrededor saltan y bailan de modo alegre y despreocupado. Lo que no soportan es que alguien curiosee por allí cuando ellas bailan.