Ondinas

Las Ondinas son las hadas o ninfas de los lagos, según la mitología de los países escandinavos Wallanos (masculino), en realidad, corresponden a las náyades griegas.

Aman el agua y se encuentran en sus profundidades, dirigen grupos de Minutes, que trabajan continuamente, guiando el agua por su cauce natural y hasta su salida al mar.

Suele representárselas surgiendo del agua con la cabellera húmeda y flotante. Tiene forma claramente femenina, está siempre desnuda, por lo común carecen de alas y sólo en raras ocasiones llevan alguna clase de adorno. Su forma, diminuta o de estatura humana, es arrebatadamente bella, y sus movimientos están llenos de gracia.

La cascada es uno de sus lugares favoritos y allí se la verá divertirse, a menudo con un grupo de espíritus del agua, disfrutando al máximo las fuerzas magnéticas de la cascada.

Son seres de gran belleza, su coloración suele ser azulada tirando a verdosa, aunque la verdad es que puede variar dependiendo del lugar donde estén, ya que pueden cambiar la tonalidad de su piel. Pueden adoptar forma humana en algunas ocasiones, están dotadas de una gran facilidad para nadar y para sumergirse en las profundidades de los lagos. Les gusta cantar y danzar sobre el agua; son muy sociables y les gusta estar acompañadas, por eso casi siempre están en grupos. Son excesivamente juguetonas, bromistas y les gusta mucho reír. Su voz es cautivadora y envolvente Lo mismo que las sirenas, las ondinas tienen fama, seguramente justa, de seducir a los hombres que surcan sus aguas, hipnotizándolos hasta el punto de hacer que zozobren sus barcas.

Cuenta la leyenda que cuando una ondina, canta y es escuchada por un humano misteriosamente es atraído hacia ella y hacia las profundidades del agua; otras, en cambio, se enamoran de los seres humanos y la felicidad suele reinar en sus hogares. Las leyendas atribuyen también a las ondinas el don de poder predecir el futuro de los demás, pero nunca el de sí mismas. Pueden penetrar en las mentes de quienes se acercan pudiéndolos hechizar sobre un lapso de tiempo. Son grandes amantes del agua dulce y su misión es dirigirla bien por su cauce hasta juntarse en la desembocadura del mar, para cederles el trabajo a sus amigas las Nereidas.

La función de las ondinas es la de limpiar la contaminación del medio en el que habitan. Los tres procesos fundamentales de la Naturaleza -la absorción, la asimilación y la descarga- están expresados plenamente en la vida exterior de la ondina; en verdad, puede decirse que esa vida consiste en una repetición continua de esos tres procesos.