Los elementales

Existen otras corrientes de vida paralelas al humano aunque no se vean. A estos seres se los llama elementales

Según las enseñanzas esotéricas más antiguas, los elementales son seres del mundo espiritual, son espíritus que representan a los elementos (de allí su nombre) son los espíritus de la naturaleza conectados directamente con los cuatro elementos que rigen al planeta tierra: agua, tierra, aire y fuego.

El quinto elemento, denominado eter, es enteramente sutil y simboliza el espíritu. Está regido por los seres celestiales.

Estos seres elementales se alimentan de la vibración o energía de los elementos. Podríamos decir que el elemental es el alma del elemento.

Se los invocan bajo el nombre de espíritus del agua, de fuego, de aire y de la tierra y dentro de ella también espíritus de la montaña, del árbol, del río, etc.

Hay otro tipo de elementales llamados artificiales, pero eso corresponde a alta Magia.

Los elementales son espíritus de la naturaleza, que cumplen su propia función, tienen una misión claramente definida forman parte activa en el Plan Divino. Estaban presentes como ayudantes de los espíritus superiores en la construcción y ordenamiento del planeta.

Datan de mucho tiempo y son anteriores a la aparición del hombre en el planeta.

Se los representa como figuras humanizadas rodeadas de mucho misterio. Los elementales viven en los mismos lugares, países y continentes en los que vivimos nosotros.

Estos seres tienen misiones muy claras que cumplir casi siempre en su elemento natural, así es que las hadas, gnomos y enanos se encuentran en los jardines, bosques, parques y custodian y cuidan árboles, plantas, etc.

Por su parte, las ondinas, sirenas y nereidas Las Mirrows, Las Merrow, Las nixes, Las Náyades ,las Sealkies , las Asrai se encuentran en los mares, lagos y lagunas.

Las salamandras donde hay fuego y los silfos, ninfas y elfos en el aire.

Sus aspectos son tal cual nos presentaron los cuentos de hadas. Gozan de la vida y son como los niños humanos, no se puede decir que sean buenos o malos simplemente son niños. Gustan de divertirse todo el tiempo y a veces no miden las consecuencias de esa diversión, causando algunos problemas, sobre todo cuando tratan de divertirse con los humanos dado que son traviesos.

Quizás no sea causal que los elementales no quieran tener ningún tipo de relación con el hombre.

La agresividad del hombre hacia la naturaleza como la tala de árboles, la contaminación del aire y del mar ha hecho que estos seres eviten tener que acercarse. Los hermanos elementales sólo se acercan a aquellos que son puros de corazón, y no es casual que la mayor parte de nuestros niños hasta cierta edad puedan verlos con facilidad.

Si bien solo pueden verse con los ojos del niño interno, ellos existen y están dispuestos a colaborar con el hombre en su paso por la Tierra.

En si contienen un poder muy fuerte, y el hecho de que los veamos o representemos en graciosos enanos o delicadas hadas, no implica que sea ni ingenuo ni divertido, y mucho menos inocuo.

Una cosa es conocer la potencia y utilizarla en caso necesario, igual que utilizamos o llamamos a los Ángeles, con seriedad y respeto y otra es jugar al mago. Así pues cuidado, las consecuencias pueden ser nefastas.

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